Tras años
trabajando como cocineras y conserjes para montañistas extranjeros, un grupo de
mujeres indígenas de Bolivia decidieron conquistar las montañas ellas mismas.
El grupo está
compuesto de once mujeres del grupo étnico Aimara, todas en las edades de 40 y
50 años, y han escalado ya cinco de los picos más altos del país andino – cada montaña
a una altura sobre los 6.000 metros, incluyendo el “Illimani”, la montaña más
alta de la cordillera boliviana, un hito alcanzado en medio de una tormenta de
nieve.